Día 1: Jesús es Dios
Jesús, “el único”, es digno de nuestra adoración y exaltación hoy.
Si Jesús es el Creador del universo y puede mantenerlo todo unido, entonces también puede mantener unido su “mundo” personal. Jesús está sobre todas las cosas, y en Él está todo lo que necesitamos para la vida y la piedad. Él es el objeto de nuestra adoración y la fuente de nuestra vida.
La Escritura de Hoy
“Y el Verbo se hizo hombre y habitó entre nosotros. Y hemos contemplado su gloria, la gloria que corresponde al Hijo unigénito del Padre, lleno de gracia y de verdad”. —Juan 1:14 (NVI)
“El Hijo es el resplandor de la gloria de Dios, la fiel imagen de lo que él es, y el que sostiene todas las cosas con su palabra poderosa. Después de llevar a cabo la purificación de los pecados, se sentó a la derecha de la Majestad en las alturas.” —Hebreos 1:3 (NVI)
Oración + Reflexión
Magnifiquemos a Jesús hoy como parte de nuestra oración, exaltándole por Sus actos de creación, Su poder que lo supera todo, y Su belleza y grandeza incomparables.
Oren juntos por la obra creativa de Dios que revela a Jesús en nuestras ciudades, vecindarios, escuelas, lugares de negocios, salas de gobierno y mercados.
Pidan audazmente a Jesús que esté presente en medio de Su iglesia en gloria y poder, que encontremos en Él la suficiencia para todo lo que necesitamos. Solo Él puede crear algo nuevo y mantener todas las cosas en orden.
Momento de Familia
¡Creen una oración familiar juntos! Tomen turnos para escribir palabras de adoración, agradecimiento, confesión y peticiones que sean especiales y únicas para su familia. Invite a los niños a agregar palabras o hacer dibujos de oraciones. Esto podría convertirse en una oración que enmarquen y cuelguen en su hogar para orar juntos con regularidad. Tómense de las manos y pidan a cada miembro de la familia que ore en voz alta una parte de la oración que sea especial para ellos.